Quien iba a decir que después de una larga amistad llena de aventuras, vivencias, fiestas, tristezas y alegrías de pronto me encuentro en medio de la realidad. Cuando ya no hay alguna historia tonta que contar, pasas a ser segundo plano. Ese dicho de "amigos pocos, conocidos muchos", definitivamente es verídico.
¿Por qué digo todo esto?
Lamentablemente, hoy me di cuenta que la mayoría de las personas tienen amigos para pasar un buen rato. Si tienes dinero puedes ir a donde quieras, gastar en todo lo que veas en la tienda más cara del centro comercial, si tienes carro le puedes dar la cola hasta el sitio más remoto de la ciudad ¡VÁMONOS A LA DISCOTECA!. ¿Es eso tener un amigo? A veces quisiera tener el pensamiento de mi hermana: "...Por eso es que yo no tengo amigos, porque en nadie se puede confiar...". Pero debo admitir que para mi, aunque son contados, los amigos son necesarios en las buenas y en las malas. Gracias a Dios, cada uno sabe quien es mi amigo.
Un amigo es aquel que está contigo desde una celebración o hasta en el funeral de un familiar. Es aquel que, aunque sabes que te estás equivocando, te da su mejor consejo y te brinda el mejor apoyo del mundo. Te puede leer el pensamiento sin que estén compartiendo una conversación, con la mirada basta. Sabe lo que vas a hacer antes de que actúes y es capaz de decirte: "¡Hey! No lo hagas."; se complementa contigo y te escucha una a una las palabras que digas.
Un amigo jamás te abandona por un amor, al contrario, hace que su pareja comparta contigo. Quizas yo he llegado a dejar de vivir momentos especiales con mis amistades por el simple hecho de quedarme hablando con esa persona con quien comparto mis sentimientos, de antemano les pido disculpas, pero, gracias a Dios aprendí que, aunque llegue el mejor amor del mundo, mis amigos siempre estarán primero. Un amor se va, pero quien queda allí para brindarte su hombro, secarte las lágrimas y recordarte cuan idiota fuiste es tu mejor amigo.
Un amigo jamás te abandona por un amor, al contrario, hace que su pareja comparta contigo. Quizas yo he llegado a dejar de vivir momentos especiales con mis amistades por el simple hecho de quedarme hablando con esa persona con quien comparto mis sentimientos, de antemano les pido disculpas, pero, gracias a Dios aprendí que, aunque llegue el mejor amor del mundo, mis amigos siempre estarán primero. Un amor se va, pero quien queda allí para brindarte su hombro, secarte las lágrimas y recordarte cuan idiota fuiste es tu mejor amigo.
Señores, seamos sinceros. Si sienten que algo está fallando en su relación de amistad, háblenlo, discútanlo como personas adultas. Pero no se aparten. Dejen el orgullo a un lado. La indiferencia duele.
Dedicado a quienes realmente se consideran mis amigos...
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